miércoles, 2 de septiembre de 2015

LOS CRÍMENES DEL ABECEDARIO de Estaban Navarro

Título: Los crímenes del abecedario

Autor: Esteban Navarro

Editorial: Ediciones B

Año: Junio de 2015.

Edición: B de Bolsillo

Páginas: 368

ISBN: 9788490700990

Género: Policiaca, negra



Autor

Esteban Navarro Soriano nació en Moratalla, Murcia, en el año 1965.
En la actualidad vive en Huesca, lugar al que se siente muy vinculado.
Ha sido el organizador de dos primeras ediciones del concurso literario Policía y Cultura a nivel nacional y ha escrito numerosos artículos de prensa.
En su currículum se encuentran numerosos premios literarios de relato corto. También ha recibido el I Premio de novela corta Katharsis por la novela El Reactor de Bering y el I Premio del Certamen de Novela San Bartolomé - José Saramago, con la obra El buen padre.
Su novela La casa de enfrente se situó en los primeros puestos de las listas de más vendidos de Amazon desde su publicación.
Sus obras son Los crímenes del abecedario, La noche de los peonesLa casa de enfrente,  Los fresones rojos, El buen padre, Diez días de julio, Los ojos del escritor.

Sinopsis

Una extraña serie de crímenes tiene en jaque a la policía. El asesino parece inspirarse en la novela Justine, del Marqués de Sade, para acabar con la vida de sus víctimas: siempre parejas de chicas cuyos nombres empiezan por la misma letra.
El revuelo mediático es cada vez mayor y la investigación parece haber llegado a un callejón sin salida, al menos hasta que la inspectora Arancha Arenzana y la joven y ambiciosa agente Diana Dávila toman las riendas del caso. Ambas deberán atrapar al culpable antes de que siga matando aunque para ello tengan que arriesgar sus propias vidas.
El novelista y policía Esteban Navarro nos atrapa en esta historia adictiva y llena de giros insospechados que muestra al lector cómo las redes sociales pueden ser una herramienta clave a la hora de atrapar a un criminal. Los crímenes del abecedario supone la definitiva consagración del autor como uno de los grandes nombres de la novela negra actual.

Opinión

Hoy os traigo una novela policiaca, de esas que te gusta leer casi del tirón, que te atrapan y te duran un par de tardes. Yo, para ser franca, tenía muchas ganas de leerlo, hace ya que en mis primeros pinitos con lo digital, leí La casa de enfrente y me dejó muy fría, pero reconozco que es que lo digital me suele resultar frío, y no me seduce como el papel.

Aclaro, aunque no hace falta, que es el segundo libro con la misma protagonista, algo que a mí en particular no me ha afectado en absoluto, porque la historia es totalmente independiente.

Cuando me regalaron este libro en edición de bolsillo me alegré, porque me ponía de nuevo en sintonía con un autor al que conocía mucho de verlo en las redes sociales, y en particular, por andar con un selecto y divertido club lectoras de Madrid.

La protagonista es Diana Dávila una joven policía que quiere salir de patrullar las calles y opta a unas pruebas para ocupar una plaza en la Brigada de Delitos Informáticos en Madrid, una vez que ya ha terminado su periodo de prácticas en Huesca.
Querrá el destino que la Inspectora Arancha Arenzana que es quien realiza las pruebas, necesite a alguien con sus características para resolver unos crímenes que al parecer forman parte de una serie, en la que el asesino contacta con las víctimas a través de las redes sociales. Este hecho va a permitir al autor darnos a conocer todo el mundillo que recorre cada una de dichas redes, de las armas que tiene la policía para poder investigar a través de las redes, las competencias de las distintas fuerzas policiales, la delicadeza con que hay que tratar a los distintos estamentos.
Al parecer los crímenes están perpetrados por alguien que elije a sus víctimas de dos en dos, son mujeres, y sus nombres comienzan por la misma letra. Otra de sus pautas es que los asesinatos parecen inspirados en la novela Justine, del Marqués de Sade.

Dado el revuelo mediático que se está comenzando a montar, porque el asesino actúa en varias localidades, deciden ponerle una trampa al asesino para poder atraparlo y poder, por una vez ir por delante de este, para ello se harán una cuenta en las redes sociales como cebo y comenzarán a tirar pequeños trozos de carnaza.
Y así, y pese a las dudas que tiene el inspector Vázquez, comenzarán a tener resultados.

Como ya he dicho, los 55 capítulos se leen muy rápido porque está escrita de una forma ágil y rápida, con unos diálogos que proporcionan bastante ritmo a la narración, y que resultan muy creíbles, muy del día a día, con sus tacos, con sus bromas de doble sentido y su lenguaje poco rebuscado, y no por eso sin mérito.

Lo único que no me ha gustado es que no he conseguido empatizar con ninguna de las protagonistas femeninas, no sé hay algo que no me hace creérmelas, mientras que los personajes masculinos me han resultado más cercanos.

Lo que no quita que cuando terminas te deje un agradable sabor de boca que hace que quieras repetir con el autor, así que probablemente volveré a leer La casa de enfrente, para quitarme la espinita, y ver si la frialdad que me dio en su momento fue precisamente por el medio en el que lo leí. Y no tardaré mucho en hacerlo.


Además da mucho que pensar acerca de las relaciones en las redes sociales, algo que está de rabiosa actualidad que dirían algunos. Nada es lo que parece. Y ole por las Twittercop.


Saludos y a leer