miércoles, 8 de abril de 2015

HUESOS EN EL JARDÍN de Henning Mankell



Título: Huesos en el jardín

Autor: Henning Mankell

Editorial: Tusquets

Colección: Andanzas. Serie Wallander

Fecha de publicación: 2013

Nº de páginas: 192 pgs.

ISBN: 9788483837450

Género: Novela negra, nórdica.



Autor
Henning Mankell nació en Estocolmo, Suecia, el 3 de febrero de
 1948. Es conocido en todo el mundo por su serie de novelas policiacas protagonizadas por Kurt Wallander, traducidas a treinta y siete idiomas, aclamadas por el público, merecedoras de numerosos galardones y adaptadas al cine y la televisión (entre otros, por el actor Kenneth Branagh).
Tusquets Editores ha publicado la serie completa, junto a otras doce obras, entre ellas el thriller titulado El chino. Con Huesos en el jardín se cierran los casos protagonizados por Wallander o relacionados con él: Asesinos sin rostro, Los perros de Riga, La leona blanca, El hombre sonriente, La falsa pista, La quinta mujer, Pisando los talones, Cortafuegos, Antes de que hiele (protagonizado por Linda Wallander), Huesos en el jardín y El hombre inquieto, además del volumen de relatos La pirámide, que recoge las investigaciones del joven Wallander, previas a la serie completa. Con ocasión de la publicación de esta obra, Henning Mankell ha escrito un posfacio en el que narra su relación con el aclamado detective a lo largo de los años.


Sinopsis

Un domingo de octubre de 2002, un Kurt Wallander agotado después de una intensa semana de trabajo va a visitar la que podría ser la casa de sus sueños, en las afueras de Löderup. Mientras deambula a solas por el jardín de la finca, rumiando si comprarla o no, tropieza con algo semioculto entre la hierba. Para su sorpresa, son los huesos de una mano. Esa misma noche, cuando los técnicos encienden sus focos y cavan alrededor, sale a la luz un cadáver que, según los forenses, lleva más de cincuenta años bajo tierra. Poco antes de Navidad, y pese a los recortes presupuestarios en la policía de Escania, el inspector Wallander, junto con sus colegas Martinsson y Stefan Lindman (el protagonista de El retorno del profesor de baile), sigue investigando lo que parece ser un asesinato muy antiguo.
Pero ¿es posible esclarecer un crimen cometido tanto tiempo atrás? Cuando ya está a punto de darse por vencido, Wallander regresa al jardín de la que pudo haber sido su casa. Y algo despierta en él nuevas sospechas que se convertirán en un nuevo hallazgo. 

Opinión
El libro que traigo hoy, estaba esperándome en la estantería desde hace casi un año, cuando me tocó en un sorteo. Parece increíble como pasa el tiempo.
Necesitaba una historia corta, que me hiciese desconectar y con esta lo he conseguido totalmente, y encima me ha servido para saber más sobre escritor y obra. ¡Qué más se puede pedir!

De Mankell, con su Kurt Wallander lo he leído casi todo, y leer esta novela, que casi no es tal, ha sido como cuando llegas a casa y te pones esa ropa que ya se adapta a ti, y que te moldea a la perfección. Volver a mi querida novela nórdica con esta obra tan intimista, ha sido una sensación muy agradable.

Ante todo, hay que aclarar que no se trata de novela normal de Wallander, con toda su complejidad, se trata de una novela de transición, en la que nos da una pauta cronológica de unos años en lo que había una cierta laguna temporal. Además fue escrita anteriormente a El hombre inquieto, y se vendió únicamente en Holanda, siendo ahora cuando ha sido traducida.

La acción transcurre cuando un Kurt Wallander gruñón y cansado que vive con su hija Lisa, con la que no llega a llevarse del todo bien, ve la oportunidad de hacerse con la casa con la que lleva tanto tiempo soñando.
Su compañero Martinsson le ofrece las llaves de una vieja casa, de cuya venta se encarga su mujer. Un domingo Kurt coge las llaves y se dirige a echarle un vistazo, encontrando que es todo aquello que él se había imaginado, una finca relativamente grande, con un jardín casi salvaje, típica de la zona de Escania, y cerca de donde vivía su padre.
El dueño un anciano Karl Eriksson que vive ya en una residencia, tiene casi noventa años ya no la quiere porque no la puede mantener, y Wallander se ve absolutamente hipnotizado por la casa y ya se imagina incluso las reformas que le va a hacer. 
En el jardín tropieza con algo que no le cuadra, y cuando se pone a mirar, encuentra que lo que pensó que era un rastrillo enterrado, no es otra cosa que una mano de un esqueleto que lleva allí casi 50 años, según los forenses.
La policía al excavar en el jardín, se encuentra con que hay otro cadáver más. Wallander por supuesto, va a intentar averiguar quienes son los habitantes del jardín de la que ya consideraba su casa. Con la ayuda de sus siempre fieles compañeros Martinsson y Lindman, conseguirá resolver el enigma, a pesar de que tendrá que remontarse muchos años atrás, cuando las cosas eran muy diferentes.

Mankell en pocas páginas y con agilidad nos da un caso resuelto, en el que el ambiente y el propio Wallander es lo más destacado. Porque Kurt está mayor, se siente solo, fuera de lugar, algo enfermo, huraño, arisco, vamos como cualquiera de nosotros un día de tantos. Lo que hace que empatices rápidamente con el personaje.

Y el final, o posfacio, es una de las cosas más importantes del libro, porque en unas quince páginas el autor se va a abrir y nos va a contar sus motivaciones, sentimientos y objetivos cuando comenzó a escribir los libros de Wallander. Y un poco va a despedirse, y nos va a razonar porqué.

Evidentemente no es un gran libro, pero es como he dicho antes, una novela que te deja buen sabor de boca por su ambientación, su fluidez, su tranquilidad y el reconocimiento de sus personajes.
Si no has leído a Mankell antes, puede ser una buena forma de empezar por el final, porque es sencillo. Si lo has leído, no encontrarás un pata negra, pero sí una bata de franela.




Saludos y a leer.