jueves, 3 de octubre de 2013

LA REINA DESCALZA de Ildefonso Falcones


Título: La Reina Descalza.

Autor: Ildefonso Falcones de Sierra

Editorial: Grijalbo.

Nº Páginas: 748 págs.

Fecha de edición: Febrero 2013

Género: Novela histórica.

ISBN: 9788425350528

 
Autor:

Ildefonso Falcones de Sierra, casado y padre de cuatro hijos, es abogado y ejerce en Barcelona. La catedral del mar, su primera novela, se convirtió en un éxito editorial mundial sin precedentes y fue publicada en más de 40 países. Además recibió varios premios, entre ellos el Euskadi de Plata 2006 a la mejor novela en lengua castellana, el premio Qué Leer al mejor libro en español del año 2006, el premio Fundación José Manuel Lara a la novela más vendida en 2006, el prestigioso galardón italiano Giovanni Boccaccio 2007 al mejor autor extranjero y el premio Fulbert de Chartres 2009.
 
Su segunda novela, La mano de Fátima, ha sido galardonada con el premio Roma 2010.
Con más de siete millones de ejemplares vendidos en todo el mundo, Ildefonso Falcones se ha consagrado como uno de los autores españoles más difundidos

 
Sinopsis:

Ildefonso Falcones presenta su nueva obra, La reina descalza, una apasionante y vívida recreación de Madrid y Sevilla de mediados del siglo XVIII, una conmovedora historia de amistad, pasión y venganza que une dos voces de mujer en un canto desgarrado por la libertad.
En enero de 1748, una mujer negra deambula por las calles de Sevilla. Atrás ha dejado un pasado esclavo en la lejana Cuba, el hijo al que nunca volverá a ver y un largo viaje en barco hasta las costas españolas. Caridad ya no tiene un amo que le dé órdenes, pero tampoco un lugar donde cobijarse cuando se cruza en su camino Milagros Carmona, una joven gitana de Triana por cuyas venas corre la sangre de la rebeldía y el arte de los de su raza.
Las dos mujeres se convierten en inseparables y, entre zarabandas y fandangos, la gitana confiesa a su nueva amiga su amor por el apuesto y arrogante Pedro García, de quien la separan antiguos odios entre ambas familias. Por su parte, Caridad se esfuerza por acallar el sentimiento que está naciendo en su corazón hacia Melchor Vega, el abuelo de Milagros, un hombre desafiante, bribón y seductor aunque también firme defensor del honor y la lealtad para con los suyos.
Pero cuando un mandato real convierte a todos los gitanos en proscritos, la vida de Milagros y Caridad da un trágico vuelco. Aunque sus caminos se separan, el destino volverá a unirlas en un Madrid donde confluyen contrabandistas y cómicos, nobles y villanos; un Madrid que se rinde a la pasión que emana de las voces y bailes de esa raza de príncipes descalzos.

Opinión:

Al ser una novela histórica os pongo en antecedentes:

La acción se sitúa entre los años 1748 y 1754. En estos años sucedió un hecho que yo desconocía, y es que el rey Fernando VI aconsejado por el marqués de Ensenada intentó extinguir a los gitanos. Lanzó la orden de su arrestó y su obligación de trabajar. Anteriormente se habían dedicado a la herrería en Sevilla y en Cádiz sobre todo en la primera, donde tenían su propio barrio, con sus propias costumbres y leyes.
Los escenarios son fundamentalmente Sevilla y Madrid, aunque pasan muchas cosas en las provincias de Málaga, la frontera de Portugal, y Zaragoza.
Todos los escenarios están primorosamente descritos y detallados, de forma que puedes situarte imaginativamente de modo muy preciso.
En mi cabeza siempre estaban un cuadro de Sorolla, “El baile”, bastante posterior, pero no podía dejar de pensar en los gitanos con ese colorido.

 

La novela nos sitúa a principios de 1748. Caridad una mujer negra que siempre ha vivido en La Habana ella siempre ha sido esclava, en una plantación de tabaco, donde fue sistemáticamente violada, al  fin y al cabo era esclava y mujer en la Cuba del siglo XVIII. Como consecuencia de las violaciones nacieron sus dos hijos de los que la separaron, uno de ellos retrasado se quedó en la plantación.

Su dueño la trajo con él en un viaje a España pero éste murió en el traslado y antes de morir le dio la carta de libertad. Una libertad que ella no ha pedido y con la que no sabe qué hacer. El buque le deja en Cádiz, pero un sacerdote que viajaba en el mismo barco le aconseja trasladarse a Sevilla donde puede tener más posibilidades con unas monjas que conoce y ella como un corderito, sumisamente allá se dirige, pero las cosas no saldrán como ella y el sacerdote esperaban.

Así, sola y perdida, en los callejones de Triana y tras unos cuantos avatares, está sedienta y enfebrecida y tirada en la calle. Y allí  la encuentra un gitano, Melchor Vega, quien le da agua y la lleva provisionalmente a su casa, después de escucharla cantar los cantos de tristeza que cantaba en la plantación. Melchor, el Galeote, un gitano de raza, de la familia Vega, valiente y arrogante que se gana la vida con el contrabando de tabaco y llamado el Galeote por haber sobrevivido a su estancia en galeras a donde llegó por la delación de otra familia de gitanos.

Su nieta Milagros, de 15 años, se apiada de ella y consigue que se quede allí con ellos y los ayude con el tabaco con el que trapichea el abuelo. Allí es donde Caridad se convierte en Cachita, apodo cariñoso con el que de ahora en adelante la llamará la que se convertirá en su mejor amiga, Milagros.

Milagros, una joven gitana, llena de fuego, rebeldía, sangre y arte flamenco, ayuda a su madre Ana Vega en sus supercherías por las calles de Triana. Ella está enamorada de Pedro García. Un gitano guapo y arrogante que, sin embargo, no es del agrado de sus padres, por pertenecer a la familia García, enfrentada desde hace años con los Vega.

Cuando Milagros es desterrada del callejón, por no cumplir la ley gitana, se va a vivir con Cachita y la vieja gitana María a las afueras de la ciudad. Y allí se fragua una amistad única, verdadera e inquebrantable.

En este contexto el rey Fernando VI, a instancias del Marqués de la Ensenada, dictó un decreto que dio lugar a lo que se conoció como Gran Redado o Prisión general de gitanos. El 30 de julio de 1749, de forma sincronizada en todos los lugares del territorio español en los que había asentamientos gitanos, éstos fueron arrestados y llevados a centros de detención o prisión. La finalidad última era la extinción de su raza.

Para ello, se separaron a hombres y mujeres, permitiendo tan sólo que permanecieran con éstas los menores de siete años. Los hombres fueron enviados a trabajos forzados en los arsenales de la Marina; las mujeres ingresaron en cárceles y fábricas donde debían trabajar. En total fueron apresados unos 9000 gitanos, gran parte de ellos en Sevilla. Las condiciones en las que se encontraron estos gitanos encerrados fueron lamentables, pues las instalaciones a donde les llevaron no estaban previstas para alojar a tanta gente. Al final fueron liberados, poco a poco y por partes, al menos los que sobrevivieron.

Con estos acontecimientos, todos ellos se ven separados y toda la trama se va desarrollando alrededor de los avatares que cada uno de los personajes va sufriendo para encontrar a los demás.

A partir de ahí es una narración coral de pequeñas historias con unos personajes que van evolucionando según vaya transcurriendo el tiempo.

No cuento más.

A destacar en la novela es el papel tan destacado de las mujeres en la historia, en la particular y en la general, y me parece realmente descriptivo de como ser mujer es ser menos que nada, una mera propiedad que pasa del padre al marido, y son objetos a efectos de la sociedad. También se reconoce el sufrimiento, la lucha, la fuerza y la esperanza que subyacen en sus vidas. Y se puede considerar como un homenaje a las mujeres que siguen adelante por ellas y por los suyos por muy malas que sean sus circunstancias.

El libro me ha gustado mucho, aunque reconozco que iba con bastante recelo, porque La catedral del Mar me encantó y la devoré, La mano de Fátima está por ahí esperando que la vuelva a coger, porque se me hizo insoportablemente lenta.

Es genial en sus descripciones, a veces demasiado minuciosas, lo que hace decrecer el ritmo general de la novela, pero te atrapa y no puedes dejarlo.

En general puedo decir que la novela merece mucho la pena, no solo por las historias singulares en sí, sino por todo el descubrimiento que se hace de la historia de España, y de la historia y tradición de los gitanos, que al menos para mí era desconocida. Ah y de la recolección y fabricación del tabaco, y del papel de la iglesia en el contrabando de éste. Son muchas cosas de las que os enteraréis, es imposible sintetizar más.

Os la recomiendo sin dudar, os gustará. No os asustéis por el tamaño. Merece la pena.

Saludos y nos vamos leyendo.