domingo, 15 de marzo de 2015

EL TREN DE LOS HUÉRFANOS de Christina Baker Kline



Nombre: El tren de los huérfanos

Autor: Christina Baker Kline

Editorial: Ediciones B

Año de edición: Enero de 2015

Páginas: 357

ISBN: 9788466655194

Género: Novela, drama









Autora

Christina Baker Kline es novelista, ensayista y editora. Nació en Cambridge, Inglaterra, y se educó primero allí y luego en el sur de Estados Unidos y en Maine. Se licenció en Yale, Cambridge, y en la Universidad de Virginia, donde obtuvo una beca Henry Hoyns en Escritura de Ficción. Entre 2007 y 2010 una beca de la Universidad de Fordham le permitió dedicarse en exclusiva a escribir.
Sus ensayos, artículos y reseñas han aparecido en medios como el San Francisco Chronicle, The Literarian, Coastal Living, More y Psychology Today. Además de El tren de los huérfanos, que ocupó el número uno en las listas de libros más vendidos del New York Times, ha publicado las novelas Bird in Hand, The Way Life Should Be, Desire Lines y Sweet Water.
Vive en una vieja casa en Montclair, Nueva Jersey, con su marido y tres hijos.






Sinopsis

Para evitar ser enviada a un centro de menores, la joven Molly Ayer se ve obligada a ayudar a una mujer de noventa años a ordenar su desván. Aunque al principio la tarea le resulta algo fastidiosa, a medida que revisa con Vivian Daly sus recuerdos y posesiones, descubre que ella y la anciana no son tan diferentes. La novela, inspirada en hechos reales, nos habla de pérdidas, oportunidades y de amistad inesperada.

Opinión

La de hoy es una novela de las que te llegan muy hondo, y por muchos motivos, uno de ellos, es algo sobre lo que pienso a menudo: Qué hace que en la vida estemos en un lugar u otro, y cómo puede cambiar un hecho la vida de una persona y la de sus descendientes.

Esta novela está inspirada en unos hechos históricos reales, la existencia de los llamados trenes de huérfanos, que entre 1854 y 1929, periódicamente, partían desde la Costa Este de los Estados Unidos y llevaban a niños abandonados hacia las tierras inhóspitas y frías del Medio Oeste, donde los dejarían en manos de unos extraños, gentes que el mejor de los casos deseaban tener un hijo adoptado, y en los peores, sólo mano de obra barata, por no decir esclavos.

Tengo que decir, que me he quedado muy impactada al conocer la existencia de estos trenes, de los miles de niños que fueron transportados por asociaciones tremendamente opacas, y que tuvieron tan distintos destinos. Y como la investigación, las ganas de saber, y de conocer los orígenes de muchos de ellos, ha sido la que al final ha hecho que estos hechos salgan a la luz, en la era de las redes sociales.


La historia va a transcurrir en dos espacios temporales, con distinto narrador, y distintos protagonistas. Por una parte en la actualidad, en el año 2011 en el estado de Maine, descrito en tercera persona y centrándose en Molly, una adolescente que es acogida por una pareja, con desigual resultado en cuanto a lo que afectos se refiere. Ella viene de rebote de varias familias de acogida, y sabe que su futuro pende de un hilo. Por eso cuando en un arranque decide robar un libro de Jane Austen de la biblioteca, se ve avocada a un destino incierto. En el momento en el que la sancionan con servicios a la comunidad, ayudando a ordenar el trastero de una señora mayor a cambio de no terminar en un centro de menores, no se lo piensa y acepta.

El otro espacio temporal nos llevará a 1929, y viajaremos desde Irlanda a Nueva York, y posteriormente a Minnesota. Aquí la narradora será la propia Niamh Power, cuyo nombre cambiará al gusto de aquellos con los que conviva, siendo despojada así hasta de su propia identidad, hasta llegar a ser Vivian Daly, la apacible viejecita que intenta reorganizar su trastero y con él sus recuerdos.
Vivian nos contará porqué salió de Irlanda con su familia huyendo del hambre, en busca de la tierra de las nuevas oportunidades, una búsqueda que no sólo no será tal, sino que además se verá truncada por un incendio, que le dará el pasaporte hacia el tren de los huérfanos. Un tren en el que sola y abandonada, en un mar de incertidumbre, se hará responsable del pequeño Carmine, y amiga de Dutchy, un cínico muchacho mayor, ya de vuelta de todo, con los que creará su pequeña familia en el tren.
Y verá roto de nuevo este minúsculo grupo familiar, cuando lleguen a las distintas paradas del tren. Cada uno de ellos irá con una familia diferente, y vivirá historias desiguales.
Vivian sobrevivirá a su estancia en diferentes familias, cargando sobre sus hombros cada vez más desesperanza y dolor. Se verá desvalida y utilizada, pero no querida en los núcleos familiares, que no familias, en los que se verá obligada a convivir.

Conocerá a gente desalmada y sin escrúpulos, pasará hambre y frío, pero también conocerá a personas que le harán descubrir la parte amable de la vida, la estabilidad y la seguridad de la que tan necesitada está.

El azar hará que ella y Molly se conozcan y puedan tener un retazo de historia en común, que nos mostrará otros aspectos del ser humano.

No es una novela triste, aunque en algún momento se escapen lágrimas de rabia, frustración y pena; es más bien una historia de amor, de amistad, de esperanza, porque todo ello lo vamos a encontrar en ella. Se trata también de una historia de superación, de supervivientes, de niños que a pesar de tenerlo todo en contra, consiguieron encontrar su camino, y vivir, no solo sobrevivir.

Está escrita con un lenguaje ágil, claro, fresco, con numerosos diálogos, que hacen que la devores en poco tiempo, aunque probablemente necesites más de una pasada para pode rasimilarla, para poder empaparte de todo lo que transmite. Es una novela que te hará poner los pies en el suelo, darte cuenta de todo aquello que tienes, valorarlo en su justa medida, tomar conciencia de que lo que se supone fácil, normal o trillado no tiene porqué serlo. Es una historia de humanidad.

Familia es una palabra muy grande para definir a ciertos grupos de personas.

Lectura totalmente recomendable, que no me extraña en absoluto que esté teniendo tanto éxito. Si podéis no la dejéis pasar. Aprenderéis mucho y sentiréis mucho.



Saludos y a leer.